domingo, 10 de junio de 2007

QUIEN GANE QUE LEVANTE LA MANO

Tras el 27-M he esperado hasta hoy para el análisis de los resultados, ahora con un poco más de visión general en mi empeño por desgranar los entresijos de la política de este país confirmando el titular anterior: Des-Encanto. Todo el mundo habla de política, pero sin embargo poco más de la mitad ha ido a votar.

De las cuestiones que se trataban en las elecciones saco la siguiente conclusión:

1.- Ninguno de los partidos mayoritarios ha sido capaz de movilizar en masa a sus votantes, ni incluso en las grandes capitales en la que se elegía candidatura ni en las comunidades autónomas. Esto sería la consecuencia de la causa: La polarización de las ideologías y su consonancia entre los dos partidos mayoritarios españoles y la radicalización del discurso de unos y otros unidos a medias verdades y palabrería insulsa sobre las mismas cuestiones de fondo han desencantado al pueblo con el arma de construir de que disponen: la política.

2.- El PP ha obtenido mayor porcentaje de votos pero el PSOE ha recuperado el poder territorial en el abismo de los populares desde el gobierno de González. Un poder territorial que gracias a la unión con la izquierda le dará el gobierno en grandes capitales de provincia y también en comunidades como la canaria y puede que en la Navarra. Me niego a llamar ganador al PP porque “sólo” haya obtenido mayor porcentaje de voto y tampoco al PSOE por, aún con menos votos, haber obtenido más gobiernos y representación en capitales antes no gobernadas por ellos. La izquierda ha avanzado y este campo y la política ha perdido dada la alta abstención de los votantes.

3.- La campaña ha ido virando en torno al mismo tema y con las mismas posturas: ETA y más ETA..., olvidándose de la localizada situación de estos comicios tintados de oportunistas por muchos e insulsos por otros. La actuación de Rajoy tras las inundaciones que dejaron parte de La Mancha destruida fue teñida de oportunista por el PSOE, quien colocó a Zapatero al frente de los comicios. El Partido Popular sabe lo que le perjudica: Acebes y Zaplana, por lo que supieron dejarlos apartados haciendo sus “cosillas”, entre tanto; pero no lo consiguieron con Aznar, figura visible de una España americanizada en el exterior que ha atacado políticas ampliamente consensuadas y posturas de centro adoptadas hasta por su propio partido. Una postura radical que le resta influencia y votos al centro que confía en el PP de Mariano y que cada vez más se acerca al del PSOE.

4.- La deplorable actuación de ETA ante el 27-M y ante el esfuerzo del PSOE incordiado por la palabrería insulsa del PP. Consecuencia: vuelta a las armas, al pasado (esto ya me suena) y al diálogo armamentístico abertzale, como bien diría Máximo. Consecuencia en el gobierno: radicalización de posturas judiciales y políticas en un nuevo marca que lleva a, primero, una recuperación del centro por parte de los socialista a vista de las Elecciones Generales del 2008 y por otro, una guinda que devorar por parte del PP en vista al mismo objetivo.

5.- Repercusiones loales:

Málaga: Todo sigue tal cual. De la Torre se beneficia del abstencionismo y Bustinduy sigue sin convencer a la izquierda malagueña. Todo un ejercicio de mantenimiento de status-quo vigente por parte de la política local.

Marbella: Otro Muñoz, esta vez, otra, Ángeles Muñoz, se hace con la Alcaldía marbellí con mayoría absoluta y cientos de millones de las antiguas pesetas gastados en la campaña. Plata: desahuciado perdedor deja una consejería para sentarse en la oposición de una localidad en la que dice, según declara en una entrevista en EL PAIS hoy, día 10 de junio, “No permanecerá mucho tiempo”.

Antequera: Los socialistas pierden la mayoría absoluta. La llave del gobierno: Quintana con una Izquierda Unida que ha subido espectacularmente acogiendo los votos de la izquierda descontenta con Millán. Ahora intentan pactar ambas formaciones, consecuencia en un futuro: pérdida de poder de IU por desavenencias con la población que ha pedido “A GRITOS” un cambio de gobierno en coalición tripartita: PP+IU+PABA.

Madrid: Descalabro electoral. Simancas despegó pero dos militantes hicieron que se perdiera en el valle, ahora, de los caídos en combate electoral. Dimite al igual que Sebastian, quien empezó mal y acabó peor, recurriendo al sensacionalismo de una historia turbia sin cuerdas de la cual obtener nada en concreto ni fiable. Re-estructuración y fiabilidad. Un nuevo PSOE hace falta, con carisma y movilización en Madrid.

Canarias y Navarra: El PSOE entra con fuerza y las coaliciones le pueden dar el poder o, al menos la presencia, un mapa autonómico más teñido de rojo se avecina. ¿Servirá de algo para las Generales del 2008?

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