En un estado laico como el nuestro una asignatura como Educación para la Ciudadanía no sólo era necesaria, era algo imprescindible para asentar los valores propios de una sociedad democrática y desarrollada culturalmente como es España. O al menos eso creían los progresistas al querer convertir al País en uno de esos escandinavos locos de las letras, la cultura, la tolerancia, el respeto y la universalidad.
¿Por qué no se han planteado nunca objetar sobre las clases de religión católica? Ésa si que es moral, además, una moral impuesta desde una instutición privada. Educación para la Ciudadanía al fin y al cabo la impone el mismo organismo que impone matemáticas, lengua, filosofía, y un sin fín de asignaturas. Es el mismo organismo que organiza la educación en el país. Y no por intereses partidistas, más bien por intereses comunes que fomentarán el estado del bienestar y la tolerancia entre diferentes culturas, religiones, razas, etc... fomentando el intercambio de ideas y la apertura de nuevos horizontes desarrollando una nueva generación que mire al futuro con posibilidades de conseguirlo y no de lamentarse. Pero no lo digo yo, lo dicen expertos que subrayan que el libro de Educación para la Ciudadanía no es más que "el manual básico de educación cívica y tolerancia" que necesita cualquier sociedad que pueda llamarse desarrollada y democráticamente verdadera.
Así pues, los padres caen en una espiral llevada a cabo por grupos de presión de la derecha de un país en el que se han escavado heridas que tardarán en cicatrizar.
¿Por qué no se han planteado nunca objetar sobre las clases de religión católica? Ésa si que es moral, además, una moral impuesta desde una instutición privada. Educación para la Ciudadanía al fin y al cabo la impone el mismo organismo que impone matemáticas, lengua, filosofía, y un sin fín de asignaturas. Es el mismo organismo que organiza la educación en el país. Y no por intereses partidistas, más bien por intereses comunes que fomentarán el estado del bienestar y la tolerancia entre diferentes culturas, religiones, razas, etc... fomentando el intercambio de ideas y la apertura de nuevos horizontes desarrollando una nueva generación que mire al futuro con posibilidades de conseguirlo y no de lamentarse. Pero no lo digo yo, lo dicen expertos que subrayan que el libro de Educación para la Ciudadanía no es más que "el manual básico de educación cívica y tolerancia" que necesita cualquier sociedad que pueda llamarse desarrollada y democráticamente verdadera.
Así pues, los padres caen en una espiral llevada a cabo por grupos de presión de la derecha de un país en el que se han escavado heridas que tardarán en cicatrizar.
1 comentario:
Hey!
Lo primero enhorabuena por el blog, está muy currado. Enhorabuena de verdad.
Me gustaría hacer un par de apreciaciones a algunas entradas. Empiezo por esta, que está de actualidad con la reforma que quieren hacer ahora.
En primer lugar, España no es un país laico, es aconfesional. La apreciación puede ser irritante, pero no es lo mismo.
En segundo lugar, en España por regla general (repito, por regla general) la asignatura de los planes de estudio es religión y no religión católica. ¿Qué significa esto? Que la materia a impartir va desde el taoísmo, hasta el islamismo, judaísmo etc. El hecho de que no sea así en ocasiones depende del centro y no del estado ni de la Ley.
En mi caso (algo personal) a pesar de haber estudiado en un colegio concertado, tuve la opción de elegir o no la asignatura, y una vez elegida, te puedo asegurar que vimos muchas cosas y el cristianismo se llevaba casi que el menor de los tiempos.
Con esto quiero decir que no se trata de "evangelizar a los infieles", se trata de cultura. Saber qué es la Kaaba o por qué los judíos se circuncidan sirve para entender un poco mejor el mundo que nos rodea.
Que conste que estoy a favor de educación para la ciudadanía, pero creo también que no querer saber nada de la religión es no querer comprender gran cantidad de las realidades que tenemos a nuestro alrededor.
Mucho ánimo para el blog. Y a seguir.
Un abrazo desde Salamanca
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