Cuando el odio engendra odio...

Hace ya meses que no publico un post en este espacio que ya supera las 1.000 visitas. Todo un logro si tenemos en cuenta la escasa publicidad que tiene. Hoy hace ya 13 días que comenzó algo que desde entonces provoca una impotencia absoluta en medio mundo. Una impotencia e incomprensibilidad solo acorde con la inmensidad de los hechos. Israel ha invadido nuevamente la franja de Gaza tras la ruptura de la tregua por parte de la organización Hamás. Es la excusa de unos y la debilidad de otros. Por una parte es la excusa perfecta para demostrar su hegemonía contra un pueblo árabe que lucha por su supervivencia. Por otra es la insensatez de unos que llevados por la ignorancia, la ira y el dolor radicalizan sus posturas limitando sus argumentos en sólo una palabra: matar. Pero en sinfonías prohibidas ya hemos abierto este debate en varias ocasiones dejando una postura rotunda al tratar el tema. Ningún estado es legítimo para invadir otro y si lo hace por cuestiones de guerra es imperdonable el asesinato despiadado de civiles. Desde el comienzo de esta guerra Israel dijo que esta ofensiva era definitiva: o ellos o nosotros. Esta claro que no van a parar hasta aniquilar a Hamás, da igual resoluciones de la ONU o que Sarkozy vaya a Oriente próximo en su particular cruzada popular. Los más perjudicados son los propios palestinos. La estructura social de Hamás y la integración en toda la sociedad palestina hace de la organización un pegamento difícil de separar de los civiles por lo que la alocada acción militar es la solución menos apropiada para acabar con las acciones armadas musulmanas si se quieren preservar los derechos humanos de la población civil: cosa que realmente no importa para nada a los judios israelitas. La gran esperanza es, de nuevo, el imperio, que desde todos los rincones del mundo es observado con cautela e ilusión. Veremos si Obama consigue, todo lo que un presidente de los EE.UU. es capaz de hacer. Pero ya no bastará con un gesto político para calmar los ánimos. ¿No ha durado ya bastante esta guerra? Cuando el odio engendra odio convierte a las víctimas en el peor verdugo posible...